Carolina y Ramona, a pesar de ser profesionales de la salud y ayudar durante la pandemia, vieron cómo perdía la vida un ser querido.
La vocación de servicio a los demás y la pasión por la salud, corre por las venas de la familia Torres. Ramona lleva más de 25 años como enfermera en un hospital de Queens en Nueva York . Y una de sus hijas, Carolina, acaba de graduarse del Programa de Salud Pública de la prestigiosa Universidad de Columbia. Ninguna de las dos imaginó que toda esta experiencia y esta pasión, las llevaría a vivir una historia tan personal con la pandemia.